La Guardia Civil de la Carolina, a las 18:02 horas, del día 5 de marzo del actual, recibió aviso telefónico de una mujer, la cual realiza atención a personas mayores y enfermos a domicilio, comunicando, que en la calle Consuelo  de la Carolina, había una mujer de avanzada edad (87 años), a la cual tenía que asistir y no le habría la puerta, que había conseguido hablar por una ventana con ella, y la situación le resultaba muy extraña, ya que es conocedora del ambiente familiar, comunicando que la observa desorientada y demacrada.

Personada una patrulla del Cuerpo, la octogenaria manifiesta que no puede salir del domicilio, porque su hija se ha marchado, y no le ha dejado llaves.

Entrevistados con los vecinos, manifiestan que es cierto que llevan algunos días sin ver a la hija, algo no frecuente, ya que es una persona que está cuidando con asiduidad a su madre.
Los agentes, ante la imperiosa necesidad de realizar el auxilio y por la premura de la actuación, uno de los componentes de la Patrulla, escaló por la fachada, para acceder al interior de la vivienda.
Una vez dentro, comprobó que una de las habitaciones del piso superior, desprendía mucho olor, la cual esta cerrada por dentro.

Una vez violentada la puerta, localizó a la hija de la octogenaria, en posición cúbito supino, comprobando que tenía un golpe en el frontal de la cabeza, y que respiraba con dificultad.

El agente localizó en uno de los bolsillos de la herida, las llaves de acceso a la vivienda, lo cual permitió el acceso a los Servicios Sanitarios.

En la Inspección Ocular realizada con posterioridad por la Guardia Civil, y a la vista de los primeros informes médicos, todo indica que puede tratarse de un accidente, descartándose la agresión y la implicación de terceras personas.

La mujer herida fue trasladada de urgencia al Hospital San Agustín de Linares, con pronóstico grave, siendo derivada al Hospital Princesa de Jaén, al servicio de Neurotraumatología.