El dibujo no solo está reservado para los grandes ilustradores. Cualquier persona puede contar una historia con pocas herramientas. Ese es el principal mensaje que el dibujante de cómic carolinense Santi Girón lanzó durante los talleres realizados con el alumnado de los institutos Martín Halaja, celebrado en el Centro Cultural de la Carolina, y Pablo de Olavide, desarrollado en el propio centro.
El alumnado, dividido en grupos, pudo adentrarse en el mundo del cómic a través de la realización de un “Taller de chibis”, es decir, y según explicó Girón, de personajes mangas, en concreto, “unos con la cabeza muy grande, el cuerpo pequeño y con muy pocos rasgos”.
Y es que, según comentó el dibujante, desde la Asociación Diablo (Dibujantes e ilustradores almerienses buscan locamente oportunidades) realizan diferentes talleres de iniciación al mundo del cómic y ocurre algo curioso: “Entras en una clase de 4 años y cuando preguntas quién sabe dibujar, todos los niños levantan la mano. En cambio, si te vas a la ESO, lo hacen uno o dos. Hay una sensación de que el dibujo está reservado a gente dotadísima, y no es así. Nosotros tratamos de sembrar el germen creativo a partir de una premisa. El dibujo es una forma de expresarse natural, incluso, surgió antes que el habla o la escritura”, explicó, al tiempo que añadió: “Los cómics abren un universo amplio y pueden contar grandes historias”.
Por este motivo, en los talleres, el alumnado conoció formas de expresarse a través de sus ilustraciones al mismo tiempo que se dio cuenta de que se puede crear a partir de unos pocos elementos. Para ello, no solo se habló de trazos, sino también de historias.
De esta forma, el alumnado pudo realizar su propio chibis y conocer algunos trucos profesionales. El resultado de la iniciativa ha sido tan positivo que se está organizando otros de más duración y abriendo el abanico de edad para el próximo los días del 23 al 27 de agosto.